Migas de Santa Bárbara ( de mi padre )
Santa Bárbara es un pueblo de la Provincia de Huelva, concretamente de la Sierra del Andévalo. Un pueblo de casas blancas, calles empredadas, precioso y acogedor. Posee una gastronomía espectacular, siendo la cría del cochino alimentado con bellota, entre otras actividades, el modo de vida de muchos de sus habitantes. Entre ellos, el de mi familia paterna.
En este pueblo nació mi padre y como no podría ser de otra forma, hoy en mis fogones se cocina a su manera. Las migas de Santa Bárbara son exquisitas y quizás, por la sencillez de sus ingredientes, se convierte en un plato único. Una receta que no podría faltar en "Que no te falte un perejil", pues se trata de una de esas joyas gastronómicas que debemos mantener en nuestro recetario.
Hoy ha sido mi padre el que se ha puesto delante del perol. Mientras cocinaba, me iba contando algunas anécdotas y cómo se comían y se cocinaban en antaño.
Las migas se hacían por la mañana, de madrugada casi, para que los trabajadores comieran contundente, antes de salir al campo al amanecer, ante una dura jornada de trabajo. Los estómagos debían ir bien llenos y cargados de energía. Se cocinaban en los cortijos, donde al calor de la chimenea se hacían a fuego lento. Un gran perol se colgaba de una cadena dentro de la chimenea para que la candela no le diera directamente y, poco a poco, el olor a ajo y pan iba inundando la estancia. Se acompañaban con vino, aceitunas, rabanillas, naranjas , sardinas, huevos y las terminaban con un buen tazón de café pucherero con leche. El perol se llevaba a la mesa y los hombres se iban acercando a comer directamente de él. "Cazuelita de pan en mano" y, sin remilgos, daban buena cuenta de ellas.
De esto hace ya mucho, fueron otros tiempos que quedaron en el recuerdo.
Espero poder transmitir el cariño con que se han hecho y más, cómo las hemos festejado y disfrutado toda la familia en mi casa.
Esperamos que mi padre, el abuelo Gonzalo, nos siga haciendo muhas veces, estas migas tan nuestras y tan suyas.
Mi madre las hacía de otra manera, pero... esa historia será otro día.
INGREDIENTES
- 1 pan de pueblo bien grande
- 2 cabezas de ajos
- 1 o 2 patatas medianas
- sal
- aceite de oliva suave
- 1 vaso de agua
Para acompañar:
- naranjas
- vino mosto ( nosotros tomamos mosto del Condado de Huelva )
- aceitunas
- rabanillas
- sardinas asadas
- huevos fritos
- café con leche ( cuando ya se dejaba de tomar el vino, lo susutituían por café )
PREPARACIÓN
Lo primero que haremos es rebanar el pan, rebanadas finas, de medio centímetro ( más o menos ).
Mientras tanto pondremos aceite a calentar en un perol bien grande ( 400 ml. de aceite, tenéis que tener en cuenta que hemos cortado mucho pan, si es menos vuestra cantidad habréis de reducir la cantidad de aceite ).
Una vez caliente, echamos un trozo un trozo de pan para saber si el aceite está en su punto, empezará a chisporrotear. Retira el aceite del fuego, quita el pan y espera a que se temple.
Volvemos a colocar el perol al fuego, ponemos fuego bajo, y vamos poniendo tandas de pan.
Cuando hayamos colocado casi la mitad del pan que teníamos cortado, añadimos los ajos enteros , sin pelar.
Ponemos también las patatas peladas, cortadas en rodajas, con un poco de sal.
Colocamos encima el pan restante.
Ahora es el momento de añadir al agua , bien repartida por toso el pan. Sin mojarls demasiado, deben quedar húmedas simplemente.
Ahora habrá que esperar, seguimos siempre a fuego bajo para que no se queme la base. Estarán listas para darles la vuelta, cuando al poner la mano encima del pan y hacer un poco de presión sobre él, se mueuvan sin esfuerzo en círculo.
Es hora de darles la vuelta. Se hace con una tapadera que cubra el perol, como no la tenía tan grande, me las apañé ( eso sí me tocó a mí, jejejejeje ), con dos paletas de cocina. Se da la vuelta como si se tratara de una tortilla.
Esperamos a que se hagan por el otro lado y recuerda, siempre fuego muy lento. Añade otro vaso de agua, bien repartido por todo.
Esperamos de nuevo a que se muevan sin esfuerzo por abajo. Retira del fuego y comenzamos a "cacear la migas". Con paletas o cucharas demadera, vamos caceando ( partiendo el pan ), de esta manera:
¡¡ Ya tenmos listas nuestras migas, nos vamos a la mesa !!
Ahora, cada uno la acompaña con lo que más guste, yo con un poo de todo ( se me olvidó hacer foto a la sardina, jajajaja ).
No me quiero despedir hoy sin felicitar a todos los andaluces. Mañana es el Día de Andalucía, tierra de la que me siento orgullosa de haber nacido. Nada mejor que brindar para la ocasión, con un vino del Condado de Huelva. Un mosto de excelente calidad, concretamente de Bollullos Par del Condado.
Las migas es un plato que dependiendo la zona de la geografia española se le da un toque diferente pero siempre son espectaculares, un beset
ResponderEliminarEn cualquier versión son exquisitas!!un beso
EliminarHola Elisa, ¡que ricas, me encantan las migas! Yo también las preparo, pero nunca he probado a hacerlas con patata, tienen que estar buenísimas. Bsss y feliz día
ResponderEliminarHya tantas versiones que es imposible conocerlas todas!!Un beso
EliminarEstas si son recetas, yo recuerdo a mi abuela haciéndolas, de pan de maiz y que me encantaban, estas tienen que estar maravillosas y tan bien acompañadas nunca las he visto, que listos eran, con lo poco que tenian y ya añadian frutas en los desayunos, hoy con tanto que tenemos para comer nos olvidamos de hacerlo bien. Felicita a tu padre de mi parte y vivan las migas de Santa Barbara...Bess
ResponderEliminarMuchísimas gracias, llevas toda la razón, ellos sí que sabían comer. Un beso!
EliminarQuerida amiga, ya me hablaste el otro día de estás migas tan diferentes a las que conozco y que con tanto cariño cocinó tu padre, con su expreso deseo de que las publicaras en el blog.
ResponderEliminarToda la explicación que acompaña a la receta, está misma y el recuerdo del día, te acompañarán siempre.
Me quedo la receta porque yo tengo el recuerdo de mi suegro cocinando su receta de migas y a mi hijo le encanta.
Un beso. Luego te escribo y te cuento de mí.
muchísimas gracias, es lo mejor de tener un blog, tener las recetas que siempre nos han acompañado y no dejar que se pierdan y caigan en el olvido. Un beso muy my grande!!
EliminarLas migas han quitado mucha hambre, en mi pueblo también se hacen, aunque no de esta manera, supongo que en cada rincón de Andalucía se cocinan de una manera, pero la esencia es la misma. Es una de esas comidas llamadas de pobres que no se han perdido a lo largo del tiempo y por algo será. Quizás porque están muy ricas y le van bien todo tipo de ingredientes siguen estando vigentes incluso como menú especial en reuniones con mucha gente. Me parece estupendo que las hayas publicado para el dia de la comunidad, tenemos mucho que ofrecer.
ResponderEliminarUn beso.
Eb cada sitio se hacen de una forma, todas exquisitas. A nosotros nos encanatn y desde lugo las disfrutamos mucho!!un beso preciosa y mil gracias
Eliminar¡¡Hola Elisa!! Ya veo que en vuestra casa es que sois bastante cocinillas, porque todos os metéis en los fogones y salen unos platos riquísimos. Mi padre también es cocinillas y sigue haciendo migas de vez en cuando, aunque ahora cuida bastante su alimentación y ya opta por platos menos enérgicos, pero de vez en cuando, como debe ser, se da el gusto y hace migas que él siempre acompaña con uvas.
ResponderEliminarPues el resultado ha sido muy bueno, el plato se ve riquísimo, así que mis felicitaciones al abuelo Gonzalo por este rico plato. Besitos y que paséis un buen día de Andalucía.
Muchísimas gracias Isabel , se lo haré llegar sin duda!! Un beso muy grande
EliminarMe encanta las migas, de esta forma no las había comido nunca.
ResponderEliminarHabra que probarlas
Seguro que son para probarlas, verás qué ricas!! Muchas gracias
EliminarNo hay nada como las recetas familiares y las migas de tu padre tienen una pinta exquisita, yo en el blog tengo la receta de mi abuela que también están para chuparse los dedos. Un besote y feliz semana
ResponderEliminarSi como estas recetas no hay ninguan mejor, exquisitas y con sabor a teadición!! Un beso
EliminarAiss niña querida; me has puesto tanto en situación, que casi he notado el sabor en boca y el aroma que desprenden :)
ResponderEliminarTu padre como la mayoría de andaluces, es experto en estas cosas tan tradicionales y queridas.
A disfrutarlas, no una vez, sino 100 veces más.
UN BESO ENORME :)))
Ainsss, mil gracias querida Conxita!
EliminarHola Elisa !!!
ResponderEliminarYo también te deseo un Feliz Día de Andalucía, que al igual que tú, me siento muy orgullosa de serlo
y allí donde voy siempre hablo de ella y de todo lo que tenemos aquí.
En cuanto a la entrada, llena de sentimientos y como me alegro que puedas cocinar con tu padre,
a mí me hubiera gustado tener alguna receta en el blog con los míos, lo que el blog lo hice a raiz de sus ausencias... y de hecho he tenido la suerte de conocer a maravillosas personas.
Nosotros las hacemos un poco diferentes a las tuyas, pero todas quedan ricas y si están llenas de recuerdos y bonitas historias mucho más.
Un besazooooo enormeeee preciosassss, que paséis un Feliz Día de Andalucía !!!
Muchísimas gracias, sí es verdad que en eso he tenido suerte... No me quier poner triste pero es verdad, es un lujo haber tenido sus recetas en mi blog, las de mi madre y mi padre. Un beso preciosa, mil gracias!!
EliminarHola Elisa, qué bueno debe estar ese plato de migas!!! Ya solo de leer la historia que te contaba tu padre mientras te las hacia, se me iba haciendo la boca agua. Yo adoro las migas, aunque si te digo la verdad, nunca la he hecho... de eso siempre se encargaba mi madre, y como ella ahora no puede se en encargan mis hermanas mayores, mi hermana Chari y su marido y mi hermana Concha y el suyo, son los que mejor las saben hacer.. a mi me encantaría saber hacerlas, a ver si un día me animo a probar, pues me las han explicado ya no sé cuántas veces... jajaja!! pero nunca me animo. Son algo distintas a las tuyas, pero éste plato que presentas en las fotos es que se mete por los ojos... me recuerda al calor del hogar y a mis padres, sobretodo..., uy, qué ganas tengo de verlos!! Menos mal que, gracias a Dios este año podré ir en Semana Santa...después de 12 años sin pisar las calles de mi Sevilla, por esas fechas... Un beso grande, amiga, tus migas y tu historia de hoy me han emocionado.
ResponderEliminarQué bien, lo vas a disfrutar mucho, te deseo una buena semana , seguro que sí!! Mil gracias por tus palabras siempre tan bonitas y sinceras, mil besos querida amiga!!
EliminarUn cocinero fabuloso.
ResponderEliminarComo lo era tu mami con esos lindos platitos que nos has enseñado de ella :-))))) y que yo particularmente, me encanta cuando nos cuentas cositas de ella, porque eso cura el alma que es lo que más sufre cuando alguien se va ;-)))))
Yo he venido a comer 2 platitos sin sardinas me los servir verdad jjjjjjjj
Un saludito
Claro que sí, sin problema, como lo prefieras y mil gracias , por todo querida Mijú!!
EliminarElisa, te ha explicado hija, que parecia que estaba yo allí haciendo y comiendo migas, que ricas por favor. Tu padre también le pone el pan en rebanadas, a mi también me gusta hacerlas así e ir partiendo yo el pan, poco a poco. Por cierto mañana las voy a comer yo, en mi pueblo hacen migas con sardinas, que las regala el ayuntamiento por el entierro de la sardina, pero a mis hijas no les gustan, estas que dan, asi que se ha convertido en una costumbre ya en mi casa este día el hacerlas y comerlas.
ResponderEliminarFeliz dia de Andalucía.
Besos. Lola
Jajajaja, estoy encanatda de que te haya parecido estar en mi casa, me haces feliz diciéndomelo!! Un beso Lola!!
EliminarQue ricas , mi padre tambien solia hacerlas sin patata , que recuerdos me han traido Feliz dia de Andalucia besitos y felicta a tu padre
ResponderEliminarMuchas gracias, me elegro de haberte traído buenos recuerdos y más que te gusten. Un beso!!
EliminarMenudas migas ricas y mas si las ha hecho tu padre, porque sera que a ellos les quedan mejor que a nosotras?, sera porque lo han mamao desde muy chicos, creo yo, me ha encantado lo bien que lo has explicado, mi suegro nos prepara las migas de harina y sabes siempre nos cuenta igual que tu padre que se hacían de madrugada para luego irse a faenar al campo, me ha gustado muchísimo esta entrada y aunque no he probado las migas de tu padre, se que estarán riquísimas, porque las hace con mucho cariño.
ResponderEliminarUn beso a los dos de mi parte.
A nosotras nos saben mejor, será eso Raquel!! Mil besos y mil gracias!!
EliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarDile a tu padre que muchísimas gracias por la receta, y por el testimonio de esas historias pasadas que también me son tan familiares. Cada vez que hago migas, mi madre recuerda las que hacín en su casa, al igual que relata tu padre al calor de la chimenea (qué ricas tenían que estar, ¿verdad?
Las de casa son bastante diferentes a las tuyas, no tanto en los acompañamientos pero si en el proceso de hacerlas. Me encanta la riqueza gastronómica de este país y la variedad de sus recetas.
Una entrada preciosa mi querida Elisa, con esas fotos de las manos de tu padre que quedarán para el recuerdo, y el buen rato que habéis pasado junto mientras las preparaba.
Besotes gordos mi niña.
Es verdad, todo ha cambiado mucho desde entonces, unas veces para mejor y otras se han perdido muchas cosas en el camino. Aquí están, no sé si serán las mejores, para nosotros lo son, hechas con cariño y puestas a qui para que las disfrutéis todos conmigo! Un beso Nuria!!
Eliminarnada como una receta familiar para pasar el día en familia ,mi padre también las hacia , bueno solo cortaba el pan ,pero tenia un arte y una paciencia.. aunque nosotros no las hacemos a si ,ya que por cada zona de este país se hacen de forma distinta , las tuyas tienen una pinta estupenda y se nota el cariño que se ha puesto
ResponderEliminarbesitos
Pues sólo con cortar el pan, seguro que ya sabían mejor, un eso y muchas gracias!!
EliminarNunca las he comido pero seguro que son un manjar! Un besazo.
ResponderEliminarhttp://solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Muchas gracias cariño!!
EliminarLas migas siempre me han gustado. Yo las hago al estilo manchego - que es el que me enseño mi madre-,son algo diferentes y también están buenísimas. Probaré las tuyas que tienen un aspecto estupendo.
ResponderEliminarBesos
Seguro que las tuyas son bien ricas, ya me gustaría verlas y probarlas!!Un beso
Eliminar¡Ay Elisa! No sabes la alegría que me ha dado ver las manos de tu padre metío en faena, eso es muy buena señal, y esa mesa que has puesto, que me parecía estar en la mesa de mi madre, con el perol en medio, los mismos platos, y hasta el mismo frutero (yo tengo uno exactamente igual, jajaja...) y como no, ese mosto de Bollullos que huele a la gracia del sol de Andalucía.
ResponderEliminarHija, mira que están ricas mis migas (distintas), pero las de tu padre tienen que saber a gloria bendita, porque están hechas con la experiencia que dan los años y la vida que ha tenido la dicha de compartir con nosotros contándonos esa entrañable historia.
Besos y que disfrutes de un bonito día de todos los andaluces.
Muchas gracias Concha, yo quiero que cuando vengas a mi cocina, a mi mesa te sientas como en casa, mil besos amiga mía!!
Eliminarolée por ese magnifico cocinero y esas migas tan ricas que a través de ti a podido compartirla con todos nosotros, me encantan este tipo de entradas, sin lugar a dudas son las mejores, llenas de sentimiento y cariño y con fantásticas recetas de toda la vida y de nuestras familias. un besito enorme
ResponderEliminarMuchas gracias amigas, un beso muy grande!!
EliminarHola preciosa, feliz día de Andalucia que ya es hoy.
ResponderEliminarMe encanta esta receta por el cariño que tiene, te han quedado de lujo y es que esa receta de tu padre maravillosa
Un abrazo para el
Besinos
El Toque de Belén
Muchísimas gracias Belén!!
EliminarEn mi casa nunca se hicieron migas, es más hasta hace pocos años no tenía idea de lo que eran las migas.
ResponderEliminarNo recuerdo quien me explicó un día cómo se hacían, y sin tener 'ni idea' me puse manos a la obra. Quedaron deliciosas y son uno de mis platos favoritos.
La lástima es que a mi marido no le gustan, así que cuando las hago, me las 'zampo' yo solita jajaja.
Tu papi hace unas migas muy diferentes a la receta que me explicaron a mi. Curioso que le ponga patata. Imagino que habrá muchas maneras de hacer migas, pero por mi tierra no se estilan y tengo un gran desconocimiento de este plato.
Quedaron deliciosas, y el acompañamiento es ideal.
Felicidades a tu papi.
Feliz semana guapísima.
Jajajaja, pues así las disfrutas tú solita, no sabe lo que se pierde!! Se hacen de mil maneras diferentes, inclus las de mi madre esran de otra forma. Un beso y mil gracias preciosa
Eliminar¡Qué bonita entrada! leer la historia y vivencias de tu padre con esta receta de migas me ha encantado. Tiene toda la sabiduría y buen hacer de los platos tradicionales y bien hechos ¡deben estar riquísimas así!
ResponderEliminarMuchas Felicidades y que disfrutéis de un estupendo día!
Muchas gracias Esther, no sé si son las mejores pero para mí únicas. Un beso grande y un achuchón!!
EliminarHola Elisa! Bueno las migas es patrimonio cultural ya al menos no? Jeje! Muy typical spanish! Me ha encantado que sea tu padre el que se haya puesto el delantal esta vez porque encima le ha salido unas migas perfectas. Me ha gustado mucho ver con qué las acompañais porque por aquí se comen solas y me resultan más aburridas que las vuestras jeje! Un besote fuerte para ti y otro para tu padre! Y Feliz día a todos los andaluces olé!!
ResponderEliminarJajaja, es verdad, devberíamos hacer que lo furan. Pues me alegro de haberlas enseñado, ponle todo este acompñamiento y verás como cambian. Un beso preciosa!!
EliminarOle que arte tiene tu padre!!! le han quedado de escándalo esas migas de Santa Bárbara.
ResponderEliminarFeliz día de Andalucía por cierto.
Besos.
Muchas gracias, encanatda de que te gusten!!!
EliminarQue delicia de plato, me encanta, son platos que no se pueden perder, mi madre también las prepara muy buenas. Tu padre las prepara bien ricas, a mi me encantan comerlas con uvas.
ResponderEliminarBesoss
eS QUE ASÍ, TAN BIEN ACOMPAÑADAS QUEDAN DELICIOSAS!!! uN BESO
EliminarHola Elisa!! este plato nos trae tan buenos recuerdos... Esos días de frío o de lluvia sobre todo en invierno apetece comerlas con tanto placer...He probado varias versiones de las migas dependiendo de cada zona pero te agradezco que compartas ésta porque no la había probado nunca y tiene muy buena pinta.Un besito
ResponderEliminarLos mejores recuerdos sin duda y los que prdurarán espero que no se pierdan nunca estas recetas!! Un beso
EliminarNo cabe duda que es un plato para disfrutar; desde el punto de vista gastronómico , se ve riquísimo y estupendamente acompañado; y desde el sentimental, por los recuerdos de tiempos que no volverán y por el cocinero, te imagino en la compañía de tu padre, cocinando este plato... cuanta ternura! Ojalá lo sigas disfrutando muchos años.
ResponderEliminarBesiños a los dos
Ainsss, muchas gracias queria amiga, por venir a verme y por tus palabras con tanto cariño. Un beso y un achuchón!!
EliminarHola Elisa, no hay nada como unas buenas migas y si encima las hace una persona tan especial todavía saben mucho mejor, los padres le dan un punto especial a esos platos, en mi casa siempre las preparaba mi padre, le quedaban muy rica...hoy con este plato me has puesto melancólica....
ResponderEliminarDile a tu padre que le han quedado estupendas, y desde luego muy bien acompañadas, riquísimas.
Un beso.
Sin duda que es así, se lo diré o mejor él mismo lo leerá!! Un beso y mil gracias
EliminarUn plato con solera onubense respaldado con una entrañable historia y por supuesto con un protagonista de lujo que ha elaborado unas migas que quitan el sentío, me ha encantado esta entrada de hoy y me apunto a conservar estas recetas tan nuestras.
ResponderEliminarUn abrazo y un muy feliz fin de semana.
Muchas gracias José Manuel, recetas que son joyas de nuestra cocina, que no deben perderse y que forma parte de nuestra historia y de nuestra vida. Mil besos , gracias y un abrazo!
EliminarLas migas es un plato tradicional y para mi uno de los que hay que conservar y no perder las tradiciones. Yo hace unos meses subí la receta de migas en vídeo al estilo de como las hacia mi padre. Por falta de tiempo no he escrito la receta en el blog, porque voy descompensada con los vídeos y las recetas escritas en el blog,. Pero me alegra mucho cuando veo esta recetas las tradiciones no deben perderse nunca, un beset
ResponderEliminarMe estoy sonriendo porque precisamente hoy las he hecho, no con patatas ya que no es nuestra costumbre. En la Alpujarra granadina sé que sí se las echan. Tengo curiosidad por saber dónde está la diferencia. Seguimos haciendo lo tradicional, a pesar de que nos vamos animando a meter algunas cosas que irrumpen con fuerza en nuestras cocinas. Es inevitable y hay que aceptarlo, pero nos seguimos sintiendo más cómodas con lo de siempre. Me han parecido riquísimas, Elisa.
ResponderEliminarEstoy pensando en lo que me has dicho de patentar las croquetas de vino tinto, jjj. Ya mismo las sacan los cocineros famosos y se quedan con el personal,jjj. Muchos besos preciosa.
Elisa, muchas gracias por la receta, gracias a personas como tu padre se pueden seguir conservando estas recetas tradicionales que muchas veces no están ni publicadas, de otra manera se perderían. Encima tú la has dejado plasmada es tu precioso blog para que la podamos cocinar o leer y guardarla.
ResponderEliminarHe probado muy pocas migas o para ser más exacta creo que una sola vez en una mattanza en la sierra de Cádiz. Era un plato que me sorprendió por lo sencillo (de ingredientes) y el trabajito que tenía.
Mil gracias por vuestra receta, a los dos.
Besos y feliz fin de semana
Qué maravilla de migas, me traen recuerdos de mi etapa extremeña. Es un plato delicioso, que no debe nunca perderse porque es historia de nuestra gastronomía.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
Qué ricas migas Elisa, al decir que ha sido tu padre quien las ha hecho me han recordado mucho al mío que era quien las hacía también en mi casa.
ResponderEliminarDesde luego siempre deben ir bien acompañadas,jejejje
Un besito
Hay muchas variantes de migas en diferentes comunidades. Todas bien ricas! Esta no la conocía pero me ha encantado
ResponderEliminarEstoy leyendo el paso a paso y he tenido que parar, con las lágrimas en los ojos, emocionada de verdad; porque éstas son las recetas, las historias que me llegan al corazón; son los platos que alimentan no sólo el cuerpo, también el alma y el espíritu. Son los momentos que hacen que merezca la pena visitar un blog de cocina como el tuyo, que hace que la cocina de verdad, la de nuestros mayores no se pierdan, que queden grabadas en los caminos virtuales, en nuestra memoria y en nuestras cocinas.
ResponderEliminarGracias, gracias, muchisimas gracias por éste gran regalo que tan generosamente has compartido con quienes te admiramos y seguimos. Ésas manos cortando el pan está para enmarcarlas.
Un abrazo fuerte y enhorabuena por ésas migas de Santa Bárbara, de tu padre....y esperando las de tu madre con ilusión.
QUe rico, mi abuela las hacia en la casa familiar y me trae grandes recuerdos!
ResponderEliminarHolaaaa!!! que ricura de plato ,a mi tambien me ha transportado a la niñez, a la vera de la lumbre, mi abuelo las bordaba, gracias por tu entrada tan bonita.
ResponderEliminarNo tengo el gusto de haber probado las migas....por aquí no son muy conocidas, pero viendo estas imágenes y los ingredientes, estoy segura me gustaran..👍una ayuda muy entrañable has tenido👏👏besinos wapa
ResponderEliminarMe encantan las migas. Y de esta manera las hace mi padre. Que le quedan riquísimas. Buena manera de recordat mi tierra un besazo desde Asturias
ResponderEliminar